La mayoría de webs cargan lentas porque las imágenes se suben demasiado grandes. Canva es una herramienta gratuita que te permite redimensionarlas al tamaño exacto que necesitas sin complicarte.
Esta guía va directa a eso: dejar tus imágenes en el tamaño correcto para web.
1. Entra en Canva y sube tu foto
- Ve a www.canva.com.
- Pulsa en “Crear un diseño → Editar foto”.
- Sube la imagen desde tu ordenador o móvil.
2. Ajustar el tamaño (lo más importante)
Este es el paso clave.
- Haz clic en “Redimensionar” (arriba a la derecha).
- Introduce el ancho ideal para web:
- 1200 px → imágenes de contenido normales
- 1600–2000 px → cabeceras o banners
- Canva ajusta automáticamente la altura si tienes activado “mantener proporción” (déjalo activado).
- Aplica los cambios.
Consejo útil:
Evita tamaños gigantes. No necesitas 4000 px para nada en una web normal.
3. Ajustes básicos antes de descargar
(No son obligatorios pero ayudan a mejorar la imagen.)
- Recortar si necesitas reenfocar.
- Brillo/contraste para darle un toque más limpio.
- Nitidez para que no se vea blanda.
4. Descargar la imagen optimizada
Este paso reduce el peso y acelera tu página.
- Pulsa “Compartir → Descargar”.
- Formato recomendado: JPG.
- Calidad: baja a 70–80%.
- Activa “Compresión” si aparece.
Así la imagen carga rápido sin perder demasiada calidad.
5. Recordatorio final
Antes de subirla a tu web pregúntate:
- ¿Tiene el tamaño adecuado?
- ¿Pesa menos de 200 KB?
- ¿Está en JPG?
Si las tres respuestas son “sí”, está perfecta para web.
Y así de sencillo. Ahora ya sabes cómo ajustar el tamaño de tus imágenes con Canva y optimizarlas para que tu web cargue más rápido.
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